A menudo te impide incluso comenzar un nuevo proyecto, alegando que no podrás hacerlo de la manera correcta.
Gallwey nos explica que el Yo 2 es mucho más sabio de lo que pensamos. Lo escucha todo, nunca olvida nada y tiene una capacidad inherente para actuar de manera efectiva, siempre que lo dejemos hacerlo. Pero entonces, ¿por qué nos saboteamos?
Ya conocemos como actúa nuestra voz crítica y las armas que utiliza (El primer paso para derribar a un enemigo es conocerlo) así que ha llegado el momento de dejar de creernos a pies juntillas todo lo que nos dice y empezar a cuestionarla.
Este tipo de acciones no solo beneficia a los demás, sino que también regresa a nosotros en forma de reconocimiento y aprecio, lo que contribuye a un mayor sentido de pertenencia y confianza, tanto en nosotros mismos como en nuestro entorno profesional.
Se puede trabajar en ello y ser conscientes de las consecuencias negativas que puede tener para nosotros.También es importante saber de dónde provienen esas creencias, ya que suelen tener su origen en mensajes escuchados en la infancia asociados a conductas de castigo cuando esto no se cumplía.
Aunque la apoyo en todo mi hija no la tiene tampoco muy alta y a veces creo que es culpa mía porque inconscientemente le estoy inculcando eso con mi actitud. Voy a intentar hacer lo que propones en el artículo para ver si consigo cambiar por el bien de las dos. Muchas gracias
Hay diversas causas por las que uno activa de manera constante ese diáemblem get more info interno que todo lo opaca con su negatividad. Sin embargo, si somos capaces de detectar sus mecanismos y de hablarnos de manera más respetuosa, nuestra realidad dará un giro de 180º.
Así que lo primero que debemos tener en cuenta al momento de hablar sobre nuestra voz crítica es que nuestra verdad no es LA VERDAD, es solo una forma de ver la vida, por lo tanto, es solo una realidad más, no LA REALIDAD.
Los pensamientos negativos pueden ocasionar reproches contra uno mismo, ya sea por la forma de ser o de actuar,
Pongamos un ejemplo: Imagina que una persona que tiene un mal día en el trabajo y que llega a casa preocupada por su posible despido pensando que es una inútil, que todo lo hace mal y que si le despiden será el fin del mundo y no podrá encontrar un empleo nunca más.
La rumiación o rumia hace referencia a un patrón de pensamientos y conductas repetitivas centrados en aspectos personales generalmente negativos que llevan a tomar decisiones erróneas.
Pero lo que podría ser un mecanismo de supervivencia sensato en la infancia puede convertirse en una discapacidad verdaderamente debilitante en la edad adulta (Chamine, 2012).
Los pensamientos negativos pueden llegar a ser muy difíciles de controlar y generar emociones displacenteras.
Necesidad de hacer el bien. Si no se siguen las reglas/valores habrá el caos. «La crítica le ayuda, pues, a seguir las reglas. Le dice lo malo y perverso que es cada vez que quebranta una regla o siente la tentación de hacerlo. Le arenga una y otra vez que intente «hacer el bien».»